
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu San
Señor amado, en esta mañana de viernes 8 de noviembre de 2024, vengo ante
Padre celestial, te pido que me des la sabiduría y la fortaleza para enfrentar cada reto que se presenta hoy. Que mi mente esté clara para tomar decisiones justas y que mi corazón sea compasivo en cada acción. Ayúdame a caminar en tu luz ya ser un reflejo de tu amor en todo lo que haga, para que quienes me rodean puedan verte en mí y en mis actos.
Te doy gracias, Señor, por las bendiciones que has puesto en mi vida y por cada persona que me acompaña en el camino. Hoy quiero pedirte que bendigas a mi familia, a mis amigos ya todos aquellos que me rodean. Dales salud, paz y alegría, y que puedas sentir tu presencia en sus vidas. Que todos ellos, al igual que yo, encuentren en ti el refugio y el consuelo que sus corazones necesitan. Acompáñalos en sus tareas diarias y dale la gracia de reconocer tu amor en
Padre
Señor Jesús, en este día quiero seguir tu ejemplo y caminar en humildad y servicio. Ayúdame a ver a cada persona que cruza mi camino como un hermano, a mostrar compasión ya actuar con justicia. Que no me deje llevar por el egoísmo o el orgullo, sino que mi corazón se llena de bondad y generosidad. Que en cada acción, palabra y pensamiento, busca glorificarte y honrar tu nombre.
Virgen María, Madre querida, en esta mañana me pongo bajo tu manto y te pido que me acompañes a lo largo del día. Intercede por mí ante tu Hijo y ayúdame a vivir con un corazón sencillo y lleno de amor. Que mi vida sea un reflejo de tu humildad y de tu entrega, y que en cada momento pueda recordar tu ejemplo de fe y devoción. Que, como tú, pueda decir “sí” a la voluntad de Dios, aceptando sus planos con alegría y confianza.
Espíritu Santo, fuente de sabiduría y paz, te invita a que llenes mi ser en este día. Ilumina mi mente y guíame en cada decisión, para que todo lo que haga sea conforme a la voluntad de Dios. Fortalece mi espíritu y ayúdame a mantener la calma en las adversidades. Que tu presencia en mi vida me inspire a ser mejor ya vivir en plenitud y alegría, reconociendo que en ti encuentro la fuerza para seguir adelante.
Señor, te agradezco por este día, por el sol que ilumina el cielo y por la oportunidad de vivir y aprender en tu amor. Que este viernes sea un día de bendiciones y de crecimiento espiritual, en el que pueda acercarme más a ti y conocer más profundamente tu voluntad. Ayúdame a vivir con gratitud ya encontrar en cada momento una razón para alabarte.
Te pido, Dios mío, que este día me des el don de la paz. Que mi corazón se mantenga sereno y que mi espíritu esté en paz, confiando en que tú estás a cargo de todo. Ayúdame a soltar el control ya confiar en que tu amor me sostiene y me guía. Que, al final de este día, pueda mirar hacia atrás y sentir que he vivido plenamente en tu presencia, con la certeza de que todo lo que hice fue con amor y entrega.
Padre de misericordia, también te pido por el mundo. Mira a todas las personas que sufren, a quienes están en soledad, en enfermedad o en desesperanza. Derrama sobre ellos tu amor y tu paz, y que cada uno pueda encontrar en ti el consuelo y la fortaleza que necesita. Ayúdame a ser solidario ya no olvidar a quienes necesitan de mi ayuda. Que hoy, en cada oportunidad, puedas extender una mano amiga y ser un instrumento de tu compasión.
Gracias, Señor, por escuchar mis oraciones y por estar siempre a mi lado. Sé que, aunque los días puedan ser inciertos, tu amor nunca cambia y siempre estás conmigo, sosteniéndome y guiándome. Que en esta jornada pueda vivir en esa verdad, con la certeza de que en ti encuentro todo lo que necesito.
Que este día esté lleno de tu presencia, de tu amor y de tu gracia. Que pueda vivir en paz, confiando en que tú estás en control de todo. Te ofrezco cada pensamiento, cada palabra y cada acción, para que sean un reflejo de tu amor y para que te honren. Gracias, Señor, por este nuevo día y por la oportunidad de caminar contigo.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.