
Madre Santísima, en esta noche del miércoles 13 de noviembre de 2024, me acerco a ti con humildad y gratitud para encomendarte mi corazón y el descanso de mi alma. Tú, que eres refugio en los momentos de inquietud y guía en las horas más oscuras, derrama sobre mí tu paz maternal y cúbreme con tu manto protector.
Hoy, como cada día, reconoce tu amor constante y tu intercesión por cada uno de nosotros. Te pido perdón si en el transcurso de esta jornada olvidé seguir tu ejemplo de bondad y humildad. Enséñame a confiar plenamente en los designios de Dios, a aceptar su voluntad con serenidad y caminar siempre bajo la luz de tu Hijo Jesús.
Te encomiendo a mi familia, a mis amigos ya todas las personas que llevan pesares en su corazón. Intercede por los que sufren, los que están enfermos, los que sienten soledad y los que buscan consuelo en medio de sus pruebas. Lleva sus súplicas al trono de tu Hijo, para que puedan encontrar la fortaleza y la esperanza que solo Él puede dar.
Virgen María, en esta noche te confio mi descanso y mis sueños. Ayúdame a liberar mi mente de las preocupaciones ya despertar con un corazón renovado, listo para enfrentar un nuevo día con fe y determinación. Haz que en cada acción de mi vida refleje el amor y la bondad que tú nos enseñas.
Gracias, Madre, por nunca abandonar a quienes acudimos a ti. Sé mi guía constante, mi modelo de entrega y mi consuelo en las adversidades. Que esta noche, bajo tu cuidado, pueda descansar con la certeza de que estás siempre a mi lado, llevándome más cerca de tu Hijo amado.
Amén.