
Madre Santísima, en esta mañana de lunes 4 de noviembre de 2024, me acerco a Ti con gratitud y humildad. Gracias por tu amor maternal y por ser siempre mi refugio en los momentos de inquietud. Hoy, te encomiendo cada instante de mi día para que me guíes y me protejas en cada paso.
Tú, que conoces bien los anhelos y las preocupaciones de mi corazón, sabes lo que me inquieta y lo que me da esperanza. Te entrego todas mis cargas, confiando en que bajo tu manto de amor puedo encontrar la paz y la serenidad que necesito. Que en cada situación pueda actuar con la misma humildad y generosidad con la que Tú viviste, y que mis palabras y acciones reflejen la compasión y bondad que nos enseñas.
Madre, te pido que intercedas ante tu Hijo por mi familia y mis seres queridos. Que ellos sientan tu amor y protección en sus vidas y que encuentren en Ti el consuelo y la fortaleza para enfrentar sus propios desafíos. Que este día sea para todos nosotros una oportunidad de acercarnos más a Dios y de vivir bajo su gracia.
Ayúdame a ver a los demás con los ojos de amor con los que Tú los miras, y que mi vida sea un testimonio de paz y esperanza. Te pido también por quienes están sufriendo, para que encuentren en Ti consuelo y sanación.
Gracias, Madre, por estar siempre a mi lado, por escuchar mis oraciones y por guiarme con tanto amor. Que este día sea de bendición y paz, y que en cada momento sienta tu presencia llevándome hacia el corazón de Jesús.
Amén.