
Madre Santísima, en esta noche de viernes 1 de noviembre, me acerco a Ti con un corazón lleno de gratitud y esperanza. Gracias, María, por tu amor maternal y por estar siempre a mi lado, intercediendo ante Dios por mis necesidades y las de los que amo. En este momento de calma, quiero darte gracias por tu protección, por cada vez que me has acogido en tus brazos y me has guiado hacia la paz de tu Hijo.
Te entrego todas mis preocupaciones, mis miedos y mis deseos, confiando en que los pondrás en las manos de Jesús. Tú conoces los secretos de mi corazón, sabes bien las cargas que me cuesta llevar, y en esta noche quiero pedirte que me ayudes a dejarlas en el corazón de tu Hijo. Que en tu amor y en su misericordia encuentre el descanso que mi alma necesita, y que mis pensamientos se aquieten bajo tu cuidado.
Madre querida, te encomiendo también a mi familia y a todos aquellos que amo. Te pido que los cuides, que los protejas y que esta noche encuentren en ti el consuelo y la paz que buscan. Que sus corazones sientan tu amor maternal, y que en sus sueños encuentren renovación y descanso. Que cada uno de ellos sienta que está bajo tu amparo y que, en medio de cualquier dificultad, Tú estás a su lado.
María, en esta noche, te pido también por aquellos que no tienen paz en sus corazones, por los que están solos, por los que enfrentan situaciones difíciles o por aquellos que han perdido la esperanza. Intercede por ellos ante tu Hijo, y que todos encuentren en su amor el consuelo y la fortaleza para seguir adelante. Que ninguno de ellos se sienta abandonado, y que tu presencia sea para ellos un faro de esperanza.
Ayúdame, Madre, a vivir con fe y humildad, a aceptar la voluntad de Dios en cada situación y a confiar en su amor providente. Que esta noche sea un tiempo de descanso en el que pueda renovar mis fuerzas y despertar mañana con un corazón dispuesto a servir y a amar. Que en mis sueños pueda sentir tu paz, y que, al abrir los ojos, me sienta fortalecido por tu amor.
Gracias, María, por escuchar mis oraciones, por tu intercesión y por ser mi refugio en cada momento de mi vida. Que esta noche pueda descansar bajo tu manto de amor, y que mañana despierte con renovadas energías y con el deseo de vivir cada día conforme al plan que Dios tiene para mí.
Amén.
Apoya a la página comprando el siguiente libro:
El Libro de Oraciones Católicas
